El miedo a los petardos

Alrededor del 50% de los perros se estresan (o tienen verdaderos ataques de pánico) cuando oyen petardos.
No hay soluciones milagrosas, y las terapias de desensibilización son largas y complejas. Pero podemos tomar medidas para que los soporten de una forma lo menos traumática posible.

1.- Ten mucho cuidado con los paseos durante esos días; aunque tu perro pasee normalmente desatado, estos días debería hacerlo siempre con correa, para evitar que le explote un petardo cerca y se eche a correr.
Ponle (y esto no es sólo para cuando hay petardos) una chapa con tu número de teléfono (el microchip es obligatorio pero si se pierde y alguien lo encuentra, el proceso para recuperarlo será siempre mucho más rápido).

2.- Si es posible, en los días de petardos haz los paseos en zonas alejadas y antes de que llegue la noche. Si el paseo es largo, llegará a casa más cansado.

Ya estamos en casa. Aquí, tu actitud es fundamental y la clave es: normalidad. Los perros son magníficos escrutándonos; si tú, aunque sufras por él, mantienes la calma y le transmites seguridad, él se contagiará y se relajará.

3.- Intenta no dejar al perro solo y, aunque haga calor, cierra puertas y ventanas durante las horas de máximo ruido. No lo fuerces; deja que sea él quien escoja dónde se encuentra más seguro; si es contigo, acarícialo tranquilamente, y si escoge resguardarse en la bañera del cuarto de baño, respeta su decisión.
Si tu perro se encuentra a gusto en su transportín, déjaselo a la vista con una manta tapándolo por si quiere entrar, pero siempre con la puerta abierta para que no se sienta encerrado.

4.- Sigue las rutinas diarias para transmitirle esa sensación de normalidad que hemos comentado; no se trata de ignorar su malestar sino de dar la impresión de que ese problema (los petardos) no es importante. Muéstrale que ‘estás ahí’, pero no intentes tranquilizarlo diciéndole cosas como «no pasa nada»; esa actitud puede reforzar, sin querer, su sensación de angustia (¿si de verdad no pasa nada, por qué está tan pendiente de mí?).

5.- La televisión, o música relajante (chill out) ayudan a enmascarar el ruido de los petardos. Y un hueso o una chuche que le guste especialmente puede distraerlo durante un rato.

6.- Y si tu perro tiene verdadero pánico a los petardos, coméntale a tu veterinario la opción de instalar un difusor de feromonas. En ningún caso utilices tranquilizantes sin hablarlo antes con tu veterinario.