Hace 2 meses se les escapó Maya, la mastina –no lo entiendo, nunca nos había pasado– y no volvió a casa hasta pasados 4 días. De hecho, el servicio municipal la recogió al día siguiente pero, como no llevaba chip, fue la publicación en redes sociales la que ayudó a identificar al propietario.
- Problema. Tu perro no estaba chipado (ahora sí; es obligatorio cuando se pierde y lo recogen). Sin chip, si un día se escapa y no te localizan, puede estar en una perrera muy cerca de donde vives sin nadie a quien puedan llamar. Y tú en casa (insisto, muy cerca) sufriendo.
- Consejo: además del chip, pónle una chapa con tu número de teléfono. Si lo encuentran lo tendrás rápidamente de vuelta en casa y te ahorrarás la tasa municipal de recogida (alrededor de 90 eur).
Al poco tiempo Maya empezó a engordar y la llevaron al veterinario. Está preñada; en la ecografía hemos contado 6.
- Problema. Tienes una perra adulta sin esterilizar y no eres consciente de lo que puede llegar a hacer (ella o un macho que la haya olido y la quiera montar) para seguir sus instintos.
El parto se desarrolló sin problemas; quedaba el ‘tema’ de los cachorros.
–No te preocupes, ya los tengo ‘colocados’ (pónle aquí tono de satisfacción: Tenía un problema y lo he solucionado; fin de la historia).
¡Qué fácil fue regalarlos y desentenderse!
- El primer cachorro fue a una familia con un niño pequeño. El nuevo juguete crecía más rápido que el niño y un día, éste se asustó y le cogió miedo. Lo volvieron a regalar.
- El segundo cachorro lo regalaron a un matrimonio algo mayor; a los 8 meses la señora dijo que no quería sacarlo a pasear porque no podía con él (No imaginé que crecería tanto). El perro se pasa el día tumbado en un jardín minúsculo y casi no sale a la calle.
- El tercer cachorro aterrizó en una familia con más perros; lo juntaron demasiado pronto con los adultos sin llevar la pauta completa de vacunación, pilló parvovirus y murió.
- Los que recibieron el cuarto cachorro lo quisieron devolver porque les ‘destrozaba la casa’. Acabó en una protectora, donde fue nuevamente adoptado.
- El quinto tuvo problemas de comportamiento (regalaron todos los cachorros muy poco después de haber nacido, obviando la labor educativa de la madre durante los primeros meses de vida). Tras morder al propietario lo llevaron a la perrera. Sigue allí.
- El sexto se lo quedó una chica joven, que lo cuidó, lo educó, lo esterilizó cuando fue el momento, y le brindó 11 años de amor y felicidad hasta que murió de viejito.
–No te preocupes, ya los tengo ‘colocados’. Bravo chaval 👏🏻👏🏻👏🏻 ¡tú si que sabes!
El estudio de la Fundación Affinity correspondiente a 2021 revela, otro año más, que las camadas no deseadas son la primera causa de abandono.